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Alfredo Del Castillo

Desde mi banquillo

Hay que acertar con el fútbol que se quiere realizar

El objetivo de un equipo de fútbol profesional durante la temporada es seguir entrenando y perfeccionando su modelo de juego y adaptarlo al rival al que se vaya a enfrentar en liga, es decir, a los 19 equipos que compiten en ella, buscando el rendimiento máximo de sus futbolistas y explotando las virtudes de su modelo de juego en concordancia a los defectos del conjunto rival. Y, claro, hay que neutralizar las virtudes del equipo rival.
Cuando hablamos de un sistema de juego, es la foto en el inicio de partido en donde cada entrenador coloca a sus futbolistas en una ocupación racional del terreno de juego para llevar a cabo el estilo y forma de jugar que él desee, pero normalmente si lo que quiero no sale debemos tener preparado y entrenado un plan B; un plan alternativo, es decir, si juego un 1-4-1-4-1 y no sale el juego que yo quiero puedo cambiar al 1-4-4-2 y este cambio de sistema no le es extraño al futbolista, ya que previamente lo hemos entrenado, trabajado y ajustado.
Nuestro míster Eusebio Sacristán está trabajando con el equipo con una defensa adelantada, con la idea de recuperar el balón cerca del área rival a base de presión alta al poseedor del balón y un acoso agresivo a los más alejados de él, pero jugando con una línea de presión con jugadores como Oyarzabal (banda derecha), Juanmi (en el medio para dos centrales) y en la izquierda David Concha para tapar las subidas del lateral. Pienso que no son los hombres adecuados para realizar este tipo de trabajo, ya que son más bien jugadores de un talento muy ofensivo, no estando acostumbrados a realizar tareas de desgaste a la hora de correr y presionar a la salida de pelota con garra, deseos, insistencia, pasión y un rigor táctico perfecto. Y para muestra un botón. Primer balón que llega a Sergio Ramos, cambio de orientación al costado de Carvajal, que gana la espalda con suma facilidad a un despistado en labores defensivas David Concha, debe de salir al rescate el lateral Yuri, se estira mucho la línea de cuatro, se mete entre centrales el listísimo Bale, lo ve el lateral merengue y con un centro muy preciso le da medio gol, ya que el galés solo tiene que rematar.
Minuto dos y ya perdemos por 0-1. Pero, amigos, ahora nos vamos al minuto 39 de este medio tiempo, balón en los pies de Varane, que no está ni acosado ni presionado con nuestra defensa adelantada. Ante esta situación, en el momento que el central ponga su mirada en el balón, la línea de cuatro como tiros, movimiento para atrás para neutralizar el espacio y acortarlo con el portero. Sale al fuera de Juego Zaldua y le acompaña Mikel González, pero en una falta de coordinación brutal se queda Iñigo Martínez y el más listo de la clase, Marco Asensio, se cuela por la cara del lateral derecho realista y en un mano a mano con el portero Rulli pone el partido con un 0-2 casi imposible de remontar.
Amigos: dos de dos. Pero ya con el partido más bien finiquitado, el míster merengue coloca a dos jugones: Isco y James delante de Casemiro. Cómo notó el Madrid la baja de Kross en el medio, tirando de velocidad por fuera con Lucas Vázquez y Asensio y en el medio tranquilito y más descansadito Bale. Pérdida, robo balón, pase de James a Bale perfecto que con defensa adelantada y este con mucho espacio y un potencial fantástico en velocidad encara a Rulli en el mano a mano, lo desborda y deja a Iñigo Martínez en el suelo y materializa el 0-3. El equipo debe ajustar y entrenar más todas estas facetas del juego, pero con los jugadodes más adecuados e idóneos.
Míster, en zona de creación y canalización sabemos de memoria que tenemos a nueve futbolistas para tres puestos, pero pienso que según a lo que deseemos jugar hay que acertar con esos tres futbolistas en esa zona del campo, ya que si queremos fútbol de peloteros de continuidad y posesion debemos alinear a los más dotados técnicamente, es decir, Pardo, Granero, Prieto, Canales (que aún no está), Oyarzabal por dentro (que ha jugado con buen criterio en pretemporada) y por fuera velocidad, ya que nos cuesta dios y ayuda llegar a portería rival.
Los futbolistas que están en plantilla van casi todos los días a Zubieta a trabajar, y perfeccionar. Los mimbres los tiene. Ahora solo le falta acertar con el tipo de fútbol que quiere realizar y los jugadores adecuados para ese sistema y estilo de juego que nos dé buen fútbol. Y como consecuencia de ello resultados positivos, ni más ni menos. Esto es así y ese es el fútbol profesional. Solo vale ganar, ganar, ganar y como dicen con mucho criterio por mi tierra: mi niño, esto es lo que hay.

Sobre el autor

Entrenador de fútbol y tinerfeño. Ha pasado por multitud de banquillos guipuzcoanos, entrenando a equipos como el Lagun Onak, Beasain o Real Unión, entre otros, antes de recalar en la Real Sociedad en 2001. En el club txuri urdin estuvo nueve temporadas en varias fuciones, como la de ayudante de Periko Alonso o de Gonzalo Arconada.


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