– ¿Haces alguna actividad extraescolar?

– Sí, multideporte.

– ¿Y ahora qué deporte estáis haciendo? ¿Fútbol, balonmano o baloncesto?

– Ahora ya no hay balonmano. Solo hacemos dos deportes este curso…

Esta conversación, completamente real, la mantuve el lunes con una niña de nueve años que estudia en un centro escolar de San Sebastián (prefiero no dar el nombre del colegio, ya que pienso que no se trata de una decisión exclusiva de este centro. Creo que es la realidad de muchos colegios). Es una decisión que no comparto, ni mucho menos, pero deduzco que se tomó después de pasar por dirección, el consejo de padres, etc. Y yo me pregunto, ¿por qué? ¿Por qué esta reducción en el número de deportes a edades tan tempranas? ¿No es mejor que los niños prueben todo tipo de deportes para que así encuentren su sitio en alguno de ellos? ¿No es mejor eso que obsesionarse con uno solo? Y lo que más me llama la atención: con tanto equipo de fútbol que hay en la ciudad, ¿por qué se prescinde de otros deportes? ¿Por qué no se utilizan los colegios como forma para fomentar otros deportes? Quiero que quede claro que no soy partidario de la retirada del fútbol como deporte escolar. Sin embargo, lo que si que echo en falta es una actividad extraescolar en la que cada poco tiempo se vaya cambiando de deporte (hockey, balonmano, judo, volleyball, atletismo, baloncesto, fútbol… ¡Hay muchos! ¡Y en todos hay cosas por descubrir!). Y sin duda, decisiones como la de suprimir un deporte de una actividad denominada ‘multideporte’ no es precisamente lo que más ayuda si queremos que el deporte minoritario goce de salud durante los próximos años.

Siempre he pensado que para fomentar la práctica deportiva (multideportiva, no ‘unideportiva’) es imprescindible, por una parte, la colaboración de los medios de comunicación, y por otra, la de las escuelas. Por todos es sabido que los niños son como esponjas: lo absorben todo, copian/imitan todo… Por lo tanto, la ecuación es fácil: si los medios de comunicación muestran un único deporte, los niños, influenciados por ello, querrán practicar ese deporte (no solo porque es el que más ven o el que más conocen, sino por una cuestión más sencilla: el desconocimiento de los demás). Pero si a eso se le suma que en las escuelas no se potencia la práctica de un amplio número de deportes, el desconocimiento de los mismos, puede llevar a que estos deportes caigan en el olvido. ¿Cómo vamos a ser una potencia mundial de hockey hierba si no se puede practicar en los colegios? O lo que es peor, ¿cómo vamos a tener equipos de hockey si ni siquiera sabemos cómo se juega? (por poner un ejemplo).

Si los medios de comunicación nos muestran un único deporte, lógicamente, todos nos centraremos en ese deporte. Si nos muestran más, sabremos detalles de más deportes. Luego está el aspecto económico, ese que dice que se da un solo deporte porque es el que tiene audiencia, el que vende… Sí, es cierto. Es indiscutible. Pero desde luego, si seguimos pensando así, la distancia entre un deporte (en nuestro caso el fútbol) y los demás, será cada vez mayor hasta que sea insalvable (si no lo es ya, confío en que no). Y si en las escuelas fomentan la práctica deportiva de un amplio número de deportes por igual, los niños conocerán más deportes, y quizás tengan ganas de practicarlos. Lo mismo pasa con la desaparición de una lengua. Si a los niños solo se les enseña un idioma, resultará casi imposible que sean capaces de entender otras lenguas. Por tanto, un idioma se impondrá a los demás e incluso habrá problemas para que los demás sobrevivan.

Volviendo a la situación que comentaba al comienzo del artículo, sinceramente, CREO QUE ESE NO ES EL CAMINO PARA FOMENTAR EL DEPORTE. La base para el desarrollo de la práctica deportiva tendría que estar en las escuelas.
Sin cultura deportiva en colegios y en medios de comunicación, el futuro del deporte minoritario será cada vez más negro…